/* Blogger Template Style Name: CabrosDeLos80 Author: Miguel Estrugo URL: www.wintervision.com/~miguel Date: 26/XI/2005 last update: 9/IX/2006 */
Cabros de los 80 -- ¡EL BLOG!

viernes, diciembre 16, 2005

Juego de consola: Pac-Man para Atari 2600

Vamos a suponer que estamos en 1981 ó 1982. Y vamos a suponer que tú, mi querido lector, eres un chicoco de 7 u 8 años, un cabro normal, tal vez un poquito mateo y no demasiado popular entre tus compañeros de curso o barrio. Uno más del montón, como tu o yo.

Y vamos a suponer que, tus papás van al Sears que acaban de abrir en el flamante Parque Arauco y te compran un Atari por tu cumpleaños, tus buenas notas o lo que sea, o bien el viejo pascuero te deja uno bajo el árbol de navidad.

Vas a ver cómo tu popularidad sube como la espuma. De repente, los que antes te ignoraban o burlaban de tu guata/cabeza/nariz/anteojos/etc se hacen amistosos y agradables de la noche a la mañana, y el living de tu casa, el lugar donde ese aparatito con forma de caja aplastada ha sido instalado bajo EL televisor de la casa, se convierte en lugar de peregrinación obligada de vecinos de tu edad y compañeros de curso, que vienen a rendir tributo al chisme como si de una icono religioso se tratara.

Es que el Atari 2600, el "atari" de toda la vida, aparte de ser uno de los heraldos de la informatización masiva que ya nos iba invadiendo poco a poco, fue también todo un acontecimiento sociológico cuya importancia se nos escapa ahora que la tecnología es parte cotidiana de nuestras vidas.

El Atari 2600 nació en 1977 -el año del estreno de "la guerra de las galaxias"-, para reemplazar el ultrafamoso 'pong', de 1975, cuya popularidad decrecía rápidamente a causa de la saturación del mercado por parte de compañías asiáticas que sacaron docenas de clones baratos. Sus diseñadores planearon hacer una consola cuyos juegos pudieran ser intercambiados fácilmente usando 'cartuchos' que contenían el software en una tarjetita de memoria previamente impresa -exactamente lo mismo que hacemos hoy en día con las memorias extraíbles, sólo que por aquel entonces la tarjeta ya venía grabada de fábrica-. Creyeron que esa nueva consola tendría una vida comercial de alrededor de dos años, y que se diseñarían sólo 9 ó 10 juegos a lo largo de su vida útil.

Fue por aquel entonces cuando el Space Invaders se convirtió en un fenómeno de ventas. Atari tuvo la excelente idea de licenciar el juego y hacer una versión para el Atari 2600, y... el éxito fue fenomenal, y Atari vendió millones de consolas en todo el mundo.

En 1980 se lanzó el Pac-Man en las recreativas, que se convirtió en el éxito que todos conocemos hoy en día. La compañía Atari se aseguró de forma inmediata la 'exclusiva' para lanzar la primera versión de videoconsola del juego y adelantarse a la competencia de la Intellivision y la Oddyssey 2. ¡Imagínate la expectativa de la gente cuando se anunció que la mejor videoconsola del momento iba a lanzar el mejor videojuego del momento!

Pero la versión de Atari del Pac-Man fue un desastre de crítica espantoso, sobre todo teniendo en cuenta las excelentes traducciones de juegos de recreativas populares que se habían hecho con anterioridad, como el ya mencionado Space Invaders y Berzerk. El laberinto no era el mismo, tenía los colores cambiados, las salidas de la pantalla estaban arriba y abajo en vez de en los costados, los fantasmas parpadeaban de forma espantosa, el Pac-Man que salía en el Atari no se parecía en nada al 'comecocos' que todos conocemos, y la frutita que daba puntos extra pasó a ser un rectángulo fome en medio de la pantalla. Y los sonidos, aunque eran entretenidos y originales (para venir de un Atari 2600, claro), no tenían nada que ver con el original.

De acuerdo por lo que leo en Wikipedia acerca de este juego, las prisas tuvieron una parte importante en esa debacle. Parece ser que, una vez conseguida la licencia de Namco, el departamento de márketing de Atari quería sacar el juego cuanto antes, puesto que la temporada navideña de 1981 se acercaba y ellos no se la querían perder. Cuando le preguntaron a uno de sus programadores, Tod Frye, si podía realizar una versión del Pac-Man, Tod les dijo que estaba trabajando en ello y les mostró un prototipo del juego. Los directivos tomaron la decisión de lanzar el prototipo tal y como estaba. La jugada salió más o menos bien, ya que al final vendieron diez millones de cartuchos, aunque como produjeron doce millones, los almacenes se encontraron con dos millones de cartuchos que, como nadie quería, al final tuvieron que ser destruidos. Parece un aviso de lo que pasaría poco tiempo después con E.T., un juego taaan maaaaalo que forzó la bancarrota de Atari y la pérdida de más de seiscientos millones de dólares.

Qué quieres que te diga, amigo lector. Si pusiéramos juntos todas las versiones que se hicieron del Pac-Man para computadoras o consolas, la del 'Atari' queda muy mal parada. Pero eso es sólo si lo comparamos con las otras versiones del juego. Compararlo con los juegos disponibles para el Atari 2600 ya es otro cantar, ¿no te parece?

Por eso se hizo tan popular, y por eso, aún tantos años después de haber jugado, sus sonidos metálicos y artificiales te resultarán familiares: porque los habrás jugado miles de veces y te traerán recuerdos de cuando tú tenías uno y te hiciste popular en tu clase o barrio, o bien cuando a un amigo tuyo le regalaron uno y te hiciste suuuuper amigo de él, para poder jugar al Pac-Man sin tener que pagar las fichas, aunque fuera en una versión tan poco afortunada.

En fin, para cerrar este artículo, demos paso a un 'clip' que te llenará los oídos de nostalgia y recuerdos de tardes pasadas:

jueves, diciembre 15, 2005

Los personajes más idiotas de los monitos animados - Scrappy-Doo

A partir de los años 70, Hanna-Barbera, los estudios de dibujos animados más famosos de la televisión, los pioneros en introducir, digamos, el montaje en cadena de series animadas, entró en un declive creativo que nosotros, cabros de los 80, tuvimos que tragarnos.

Un ejemplo de ello es la evolución de una de sus series más famosas, Scooby-Doo. La serie fue creada en 1968 y fue durante sus primeros años un gran éxito que atrajo a muchos fans que aún la recuerdan con cariño.

A mí nunca me gustó demasiado la serie. Ni cuando era chico, ni ahora que la edad me ha hecho más cínico y menos inocente. Estoy seguro que la mayor parte de los fantasmas que los personajes y sobre todo Shaggy veían eran alucinaciones inducidas por el abuso de las drogas consumidas con toda seguridad en la parte trasera de la Mystery Machine la camioneta en la que los personajes se desplazaban, que tiene toda la pinta de ser una Volkswagen Kombi, el vehículo hippy por excelencia.

Pero volvamos a nuestra historia. A finales de los años 70, la popularidad de Scooby-Doo decayó a niveles preocupantes, entre otras razones porque la estética psicodélica de la serie estaba ya bastante desfasada. la cadena ABC, que era la que emitía la serie en los EE.UU., amenazó con cancelar la serie y dejar su privilegiado horario -los sábados por la mañana, el horario estelar de los monitos animados en la época- a otra serie.

Algún directivo en los estudios pensó que, en vez de jubilar el gran danés y la pandilla de acompañantes después de una década larga de éxito, la mejor alternativa era rehacer el show desde cero y añadir un nuevo personaje que fuera 'tierno', sobre todo para acallar las voces de esos grupos de defensa al menor tan estadounidenses que vigilan la corrección política de los programas destinados a niños en las pantallas-. En fin... Los dibujantes crearon una versión chica y muy cabezona de Scooby Doo, hicieron de su personalidad un negativo exacto de la del famoso gran danés y le dieron el nombre de Scrappy-Doo. Además, viraron el rumbo de la serie; de descifrar misteriosos misterios y desenmascarar malvados malos, la serie pasó a ser una caricatura de sí misma, se primó el protagonismo del trío Scooby-Scrappy-Shaggy y pasó a ser una de las series de dibujos animados peor escritas de los años 80.

Hanna-Barbera hizo de los personajes 'tiernos' pero detestables toda una tradición de la era, con antecedentes como Godzuki, el sobrino retrasado mental que tenía el Godzilla de la serie de animación que sólo decía "¡Glubuglubububuk!", el mono azul ese que salía en "La Liga de los Super-Amigos" que sólo decía "¡Gikkitikkidikdik!", la patética recreación del "shmoo" que se vio en los Picapiedra, que decía "¡Glabaglabaglabagla!" (si levantara la cabeza el pobre Al Capp...) y secuelas tan terribles como Orko, la cosa flotante sin patas que salía en He-Man y Snarf, el... aquel... ese... la... eh... la cosa peluda de la serie Thundercats. Al menos los dos últimos tenían un vocabulario más amplio. Como ves, amigo lector, hay docenas de personajes que merecen ser mencionados en una lista de personajes estúpidos de la televisión. No te sulfures, ya les llegará a cada uno la hora de ser diseccionados por este servidor, y ten la seguridad de que disfrutaré de lo lindo cuando lo haga.

Volvamos al objeto de observación de hoy. Scrappy-Doo era realmente molesto. Interrumpía la acción de su tío Scooby, que consistía invariablemente en arrancar del peligro y caer en las trampas urdidas por el equipo de la serie para atrapar a los villanos. Era un bravucón de porquería, un incauto, un temerario: cuando chillaba su "¡TARATARÁ-TARÁAAAA! ¡POOODEEER PEEERRUNO! ¡GUAU!" con esa voz de pito que le pusieron en el doblaje al español, daban ganas de estampar su cuerpo enano y deforme contra una pared, sobre todo cuando los libretistas le dedicaban secuencias interminables (creo que duraban cuatro o cinco segundos) en la que veíamos al perro bobeando y dándoselas de choro. Argh.

Por irónico que parezca, se comenta que Scrappy-Doo salvó al show de ser cancelado a comienzos de los 80, y consiguió que la ABC continuara emitiendo episodios del gran danés patoso por las mañanas hasta que el perro enano y pendenciero desapareció del show en 1985. Pero su historia no termina ahí, ya que algún volado decidió resucitarlo para embutirlo en la segunda de las películas con actores reales (y perro animado por computadora) que se hicieron a comienzos de esta década, ¡aunque como el jefe de los villanos! Y en el clímax final de la película, se convierte en un monstruo terrible y, por supuesto, malo como pocos. ¡Lo sabía, LO SABÍA TODO ESTE TIEMPO!

Ahora, pasados más de 25 años desde que Scrappy chilló su 'PODER PERRUNO' en la pantalla por primera vez, hay un consenso casi absoluto entre los fans de Scooby-doo: Scrappy arruinó la serie para siempre. Y yo, como dibujante de animalitos lindos y tiernos que soy, estoy mmmuuuyyy tentado de hacer un pequeño 'homenaje' al detestable perrito. O más bien, un homenaje a las ganas tremendas que tenía (y tengo) de arrojarlo contra una pared de una patada. Hmmmmmm. Hmmmmmmmmmmmm.

BONUS: Scrappy-doo ya no le gusta ni siquiera a sus nuevos dueños en Cartoon Network. Creo que eso lo hace el PEOR de todos los personajes secundarios de toda la historia, ¿no les parece?

miércoles, diciembre 14, 2005

Santa Lucía y San John Lennon

Según el santoral, ayer martes 13 de Diciembre de 2005 fue el día de Santa Lucía. Y hace menos de una semana fue el vigésimo quinto aniversario de la muerte de John Lennon -santificado sea su nombre-.

Me llamó la atención que tanta gente escribiera artículos en sus blogs acerca de la muerte de Lennon -Bendito sea entre todos los cantantes-. Estuve a punto de hacer un artículo en este blog, pero la saturación Lennonista -lleno eres de gracia-, mi poco interés por seguir modas y los agujeros en mi memoria me forzaron a guardar silencio.

Y ahora me arrepiento. Porque Lennon -bedito es el fruto de su cabeza, 'Yesterday'- fue asesinado en Diciembre de 1980, cuando la década de los 80 acababa de arrancar, y cuando yo ya me hallaba viviendo en Santiago, recién venido de Buenos Aires. Y, quisiera yo o no, al final hice el esfuerzo de acordarme del momento en el que me enteré de la muerte de Lennon -ruega por nosotros perdedores-.

Claro que después de 25 años, sólo me acordaba de unos pocos detalles. Me acuerdo que cuando oí por primera vez de que Lennon -Yoko Ono es contigo- había sido tiroteado en Nueva York, aún vivía en el hotel Carrera, y habíamos salido en el Renault 18 GTS blanco que se compró mi padre. Me acuerdo que estábamos circulando por una avenida muy amplia en dirección a Vitacura, pero ya no vivo en Santiago, desde hace 18 años, así que aunque tengo la imagen de esa avenida fresca en la retina, no me acordaba del nombre de esa avenida tan importante. ¡Qué rabia!

Intenté acordarme de algún detalle que caracterizara a aquella avenida, que había recorrido muchas, muchas veces y que desembocaba en una rotonda con mucho tráfico que conectaba el centro de Santiago con la zona Oriente. Es más, el sitio en concreto donde oí por la radio que habían matado a Lennon -los Beatles the salven John- estaba a dos cuadras de un cine con una gran cartelera que anunciaba con una grafía muy rimbombante que tenía el sistema 'Cinerama'. Que yo sepa, era el único en todo Santiago con aquel sistema con el que la industria cinematográfica intentó hacer frente al surgimiento de la televisión en los años 50.



Ahora se van acordando, ¿no? La avenida esa de la que no me acordaba el nombre era la Alameda Bernardo O'Higgins. Y el cine en cuestión se llamaba 'Santa Lucía', ya cerrado para siempre.

Pero de ese detalle no me acordé hasta ayer, que fue dia de Santa Lucía. Qué cosas.